lunes, noviembre 29, 2010

AMARU SALVADOR EN EL DIARIO LA PRIMERA

SAGA CUSQUEÑA

El escritor Jesús Manya Salas acaba de publicar “Amaru Salvador. Los Spiritus del Plenilunium”, donde el mundo cusqueño del incanato se une con el Cusco actual.

Un relato corto del mundo mágico andino y universal, que se expresa a través de dos personajes: Amaru, en un lenguaje quechua y español, propios de su cosmovisión, y Salvador, quien, en cambio, recoge en sus textos sus miradas y vivencias contemporáneas en un mundo difícil y contradictorio, y se abre a los cambios propios de su adolescencia y juventud.

Con este libro, el escritor cusqueño Jesús Manya Salas inicia una saga: “El siguiente libro se llamará ‘Los temblores del Señor’. La idea es la siguiente. Generalmente, en Cusco, toda la muchachada está hablando en varios idiomas, por distintas necesidades. En el campo, hay muchachos que hablan inglés, quechua y castellano, probablemente hablan mejor el inglés y el quechua que el español. Es para ellos, es una novela corta para ellos”, por eso la abundancia de quechuismos y referencias al mundo cusqueño, antiguo y actual.



En “Amaru Salvador: Los Spiritus del Plenilunium” (El Viejo Puma Editores), Amaru y Salvador, a través del tiempo, se encuentran y desencuentran como parte de la técnica literaria para culminar en la construcción de un solo personaje. Manya Salas lo resume así: “Amaru es el jovenzuelo y mítico del Ukhu Pacha o mundo interior; Salvador, en cambio, es el joven del mundo exterior o de arriba, llamado Hanaq Pacha, y sus breves encuentros terrenales y vivenciales los hacen en el mundo de hoy y acá, el Kay Pacha. La ficción tiene por escenario la cosmovisión andina a través de los tiempos de los abuelos y padres, de hechos históricos y creativos de la región que atraviesan la época de la cultura incásica, la colonia y la república. El pueblo de Maras, ubicado en Urubamba y el universo, es la casa común de Amaru y Salvador; es al mismo tiempo el punto de partida y fundacional de Amaru Salvador que, siendo uno, es al mismo tiempo dos de carácter complementario y nunca sustitutorio”.