miércoles, diciembre 23, 2009

AMARU SALVADOR:Los Spiritus del Plenilunium


Las Doncellas de Ayar Ukhu

Dos bellas doncellas hijas de la luna, Sumaq Ch´aska dulce estrella de ojos hermosos y Kusi Q´oyllur matutina estrella de las trenzas inigualables, primas de Amaru Salvador, incitadas por la curiosidad y desobedeciendo toda recomendación de su madre, bajaron a Huaypun Qocha para averiguar la historia que se narraba de ella en los pueblos y por cuya razón los viajeros que transitaban por sus orillas, inclinándose ante la laguna para saludarla, evitaban todo tipo de maldiciones.

Los abuelos contaban que bajo sus aguas estaba la hermana ciudad del Cusco y la gemela de María Angola campana mayor de la catedral. Sumergidas al fondo negro castigadas por un dios que bajó disfrazado de un pobre viejo y del que se burlaron en la boda de los jóvenes más importantes de la ciudad. El anciano había descendido del Hanaq Pacha a reprenderlos por su mal comportamiento, pero siguieron igual y fueron exiliados a la oscuridad de las aguas. Desde entonces son vigilados por patos negros silvestres, únicos guardianes que viven en toda la laguna, haciendo cumplir la pena.

Las doncellas querían saber más y quedaron esperando a que sucediera algo en la noche. Precisamente a las doce en punto sonó la campana gemela con tañidos tan fuertes para los finos oídos de las mujeres que, asustadas, soltaron dos de sus prendas más importantes: unas primorosas lliqllas tejidas con los colores del arco iris que fueron atraídos y absorbidos por una corriente de agua subterránea. Las mantas desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, con la consiguiente preocupación de las mozas que no podrían regresar sin ellas por temor al castigo de su madre, la luna. Empezaron a buscar por las orillas y descubrieron que había un canal de piedra en el subsuelo que drenaba la laguna. Ayudadas por su agudo oído siguieron la ruta y llegaron hasta un pozo de regular tamaño que servía para regar los maizales de un pequeño valle.

La naciente del pozo era una sólida portada de piedra esculpida finamente, pequeña en tamaño pero muy parecida a los frontispicios de Saqsaywaman por donde llegaban aguas termales y que por cuya razón llamaban Ayar Ukhu, sagradas aguas del gran señor de la profundidad de la tierra. Las doncellas esperaron hasta el amanecer y antes que saliera el sol, aparecieron sus dos lliqllas en la puerta de la canaleta y en agradecimiento a esta recuperación Sumaq Ch´aska y Kusi Qoyllur entregaron cada una de ellas un secreto a las aguas de Ayar Ukhu.

Desde aquellos tiempos los habitantes del pueblo de Amaru Salvador, bajan al pozo a bañarse antes del nacimiento del primer rayo del sol para sanar el mal de ojos y el reumatismo. Todo esto gracias al secreto que dejaron las doncellas de la luna y por cuya razón sólo es posible curarse al amanecer cuando se puede observar todavía a la madre luna y su bondadoso milagro, antes de la presencia de su padre el sol.

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