miércoles, septiembre 26, 2007

Los otros textículos de Jesús


AUTOVALUO
El alcalde ordenó a los empleados, ayudar al mendigo, que hacía una larga cola en la ventanilla municipal, para el pago del impuesto predial. Grande fue la sorpresa al constatar que pagaba por tres casas en el centro histórico, por montos muy altos que otros ni soñaban.

ASPIRANTE
Cada vez que aspiraba la bolsa, su cerebro explotaba en el vacío, sin recordar ni el olor del terokal y mucho menos las razones de su adicta perdición.

CHINO DE RISA
Viajar de Sudamérica a Tokio a cortar: piernas, brazos, columnas, troncos, para el horno; no le hacía mucha gracia. Trabajo es trabajo se dijo, al repetir sus labores de carnicero, esta vez descuartizaba a unos “chinitos” para el crematorio.

DIALOGO
El dirigente presentó a los comuneros al cooperante que saludó: guten tag y contestaron: allin taq.

EL NUEVO CURSO
Los funcionarios llegaron en el hidroavión a Camanti, a inaugurar una escuela; luego de una noche de jarana a la mañana siguiente descubrieron que el aparato estaba varado en un lejano arenal; el río había cambiado de curso.

PENAS
En el Palacio Municipal penan las almas, informó el portero al nuevo alcalde. Cojudezas respondió la autoridad. Esa noche luego de una intensa jornada, al salir de la oficina tropezó con un cajón y rodó por la escalera rompiendo su pierna derecha y varias costillas. Luego del accidente nunca más perjuró de los muertos, pero lo que no supo es que el cajón del muerto, fue un olvido del personal de limpieza, que había trasladado al occiso transitoriamente del Salón Consistorial.

LOCURAS

Debo llegar a Larco Herrera antes de las seis de la tarde, dijo el pasajero al subir al taxi; sorprendido el chofer encaminó veloz el carro a la casa de los enfermos mentales. No puedo perder mi consulta murmuró preocupado con la lentitud del vehículo. Mejor acelero pensó el chofer, antes que arranque su ataque de locura, verificando en el trayecto la varilla de fierro por si había que defenderse.

Antes de la puerta de emergencia, súbitamente con una sonrisa sospechosa, señaló que doblara por la calle derecha; al girar no encontraron ninguna puerta, porque lo que existía era un muro largo y alto con torreones de vigilancia. Estaciona dijo, cancelando el servicio algo enojado, carajo piensas que estoy loco e ingreso violentamente a una reja metálica, que pertenecía a un Centro de Altos Estudios Políticos.

PLUSVALÍA
Como el reumatismo le impedía seguir lavando los pantalones del marido; reclamó contratar una empleada de reemplazo. El muy molesto, contestó, que sus ideales trotskistas no le permitían arrancar plusvalía a la doméstica, que mejor curara su mano.

MADRUGADA
Considerando que estaba en la casa de la amante, reclamó su casaca por la tardanza. Despertando con el grito de su mujer, con tamaña confusión.

PALIZA
Era él quien venía con la cara rasguñada una y otra semana; hasta que en una borrachera, recibió el entrenamiento de sus amigos para llevar la iniciativa. A la semana regresó peor, con el brazo y la pierna enyesada, luego de fallar el primer lapo de entonces.

CUALQUIERA
Regresó a casa por un olvido y encontró a su mujer en el regazo de un amante. En plena bronca ingresó la suegra y le gritó que bastaba tanto escándalo, por lo menos el hombre era un ingeniero y no un don nadie como él.